Él.

Nunca pensé que después de tanto sufrir volvería a encontrar a alguien que llenara ese vacío que hay en mí.
Gracias a él vuelvo a cantar, bailar, gritar, sonreir, soñar...
Definitivamente, le quiero. Le quiero mucho y no sería nada sin él.
A él le debo el que yo siga...en este mundo, por así decirlo.
Empezamos como completos desconocidos, y acabamos como más que amigos.
Esto es como una pintura, pero este lienzo no se borra tan fácilmente.
Creo que a su lado todo es mejor, todo parece más fácil. A su lado ya no me siento la niña indefensa de la que todos se rien...a su lado soy fuerte, no tengo miedo a nada.
Siento que esto es algo duradero, y no esas historias de amor de dos días, no historias de las que la gente se jura amor eterno al primer minuto de haber empezado a salir, no. Eso, queridos lectores, no es amor.
Siempre he creido que las rupturas van proporcionadas a la facilidad con la que alguien dice un "Te quiero", y aquellas personas que tienen la facilidad de decirlo "te quiero" o "te amo" son las que más rápido te dejarán ir.
Creo que tengo suerte por haber encontrado a una persona que me valore y no me quiera cambiar, y que me quiera por lo que soy y no por lo que tengo ni le puedo proporcionar...
Suelo ser una chica muy insegura, pero estoy segura de esto:
Estoy enamorada de él.